sábado, 6 de diciembre de 2008

Viaje fugaz

Llegada a la capital: 8:30 a.m.
Hacia algo de frio...fácilmente superable con un no tan grueso polo de lana.
Mientras transcurría el día y avanzaban las obligaciones no dejaba de imaginar la cantidad de amigos que no vería en su fugaz visita.
Aún con mas insistencia pensaba en aquel amigo al cual solo imaginaba y que a cada instante trataba de concebir sentado en algunos de los 50mil buses que abordó aquel día para ir de un lugar a otro.
Entre caminos a medio construir...el humo de la ciudad....y la nocturnidad que invadía el día tratada de imaginar que estaría haciendo en ese momento aquel ser tan tímido y esquivo a la vez.
Qué mas da...las circunstancias ni el tiempo son propicios...las obligaciones en la querida provincia llaman...y el jefe también. Apenas si tuvo tiempo de visitar a su hermano y a uno de sus monumentos favoritos: el Ojo que Llora.
Ya al final del día, mientras se dirigía a la agencia volvió a pensar en todos...y en él en particular...en su rutina diaria y en lo rápido que podían y no podían suceder las cosas.
Tal ves sea mejor dejar que venga lo que parece venir...al final...no cree en el destino...pero si en los conspiradores del mismo.

No hay comentarios: