Llegada a la capital: 8:30 a.m.
Hacia algo de frio...fácilmente superable con un no tan grueso polo de lana.
Mientras transcurría el día y avanzaban las obligaciones no dejaba de imaginar la cantidad de amigos que no vería en su fugaz visita.
Aún con mas insistencia pensaba en aquel amigo al cual solo imaginaba y que a cada instante trataba de concebir sentado en algunos de los 50mil buses que abordó aquel día para ir de un lugar a otro.
Entre caminos a medio construir...el humo de la ciudad....y la nocturnidad que invadía el día tratada de imaginar que estaría haciendo en ese momento aquel ser tan tímido y esquivo a la vez.
Qué mas da...las circunstancias ni el tiempo son propicios...las obligaciones en la querida provincia llaman...y el jefe también. Apenas si tuvo tiempo de visitar a su hermano y a uno de sus monumentos favoritos: el Ojo que Llora.
Ya al final del día, mientras se dirigía a la agencia volvió a pensar en todos...y en él en particular...en su rutina diaria y en lo rápido que podían y no podían suceder las cosas.
Tal ves sea mejor dejar que venga lo que parece venir...al final...no cree en el destino...pero si en los conspiradores del mismo.
Hacia algo de frio...fácilmente superable con un no tan grueso polo de lana.
Mientras transcurría el día y avanzaban las obligaciones no dejaba de imaginar la cantidad de amigos que no vería en su fugaz visita.
Aún con mas insistencia pensaba en aquel amigo al cual solo imaginaba y que a cada instante trataba de concebir sentado en algunos de los 50mil buses que abordó aquel día para ir de un lugar a otro.
Entre caminos a medio construir...el humo de la ciudad....y la nocturnidad que invadía el día tratada de imaginar que estaría haciendo en ese momento aquel ser tan tímido y esquivo a la vez.
Qué mas da...las circunstancias ni el tiempo son propicios...las obligaciones en la querida provincia llaman...y el jefe también. Apenas si tuvo tiempo de visitar a su hermano y a uno de sus monumentos favoritos: el Ojo que Llora.
Ya al final del día, mientras se dirigía a la agencia volvió a pensar en todos...y en él en particular...en su rutina diaria y en lo rápido que podían y no podían suceder las cosas.
Tal ves sea mejor dejar que venga lo que parece venir...al final...no cree en el destino...pero si en los conspiradores del mismo.